Un elenco estelar y un presupuesto descomunal marcan el estreno de 'Estado eléctrico', la nueva superproducción de los hermanos Russo.
Netflix está a punto de lanzar una de sus apuestas más grandes del año: Estado eléctrico (The Electric State), la nueva película de los hermanos Russo. Con un presupuesto de 320 millones de dólares y un elenco de primera línea, esta producción se perfila como una de las más costosas en la historia del streaming. Sin embargo, su recepción crítica ha estado lejos de ser positiva.

Inspirada en la novela gráfica del sueco Simon Stålenhag, la película nos transporta a una versión retrofuturista de los años 90, donde una joven (interpretada por Millie Bobby Brown) emprende un viaje a través de un mundo en decadencia junto a un misterioso robot y un excéntrico vagabundo (Chris Pratt). A pesar de la premisa intrigante y el despliegue visual, la crítica ha sido implacable con el resultado final.
En Rotten Tomatoes, Estado eléctrico ostenta un desalentador 23% de aprobación, con reseñas que destacan su falta de originalidad y su narración inconsistente. Medios como The Guardian y The Hollywood Reporter han calificado la película como "vacía y sin alma", mientras que Indiewire la ha descrito como "un intento fallido de blockbuster que demuestra lo peor del cine actual". Otros críticos han comparado el filme con Ready Player One, pero "sin el encanto y la energía" de la película de Steven Spielberg.
Los hermanos Russo, que dejaron Marvel tras el éxito de Vengadores: Endgame, han enfrentado dificultades para replicar su impacto fuera del UCM. Proyectos como Citadel en Prime Video también recibieron críticas tibias, y aunque su productora AGBO ha cosechado cierto éxito con Tyler Rake, Estado eléctrico parece sumarse a su lista de tropiezos.
A pesar del duro golpe de la crítica, la película podría encontrar una segunda vida en la audiencia global de Netflix, que ha demostrado estar dispuesta a consumir superproducciones espectaculares independientemente de su recepción inicial. Su estreno está programado para el 14 de marzo, y solo el tiempo dirá si Estado eléctrico se convierte en un éxito de reproducciones o en otro costoso desliz de la plataforma.