El popular actor no solo ha brillado en su papel de Deadpool, sino también por su participación en una cinta de ciencia ficción disponible en la plataforma de streaming.
Una de las incursiones más destacadas de Ryan Reynolds en el último tiempo, y no es precisamente su participación en las cintas de Deadpool, tiene que ver con la actuación del actor canadiense en una película de ciencia ficción original de Netflix. Una producción que combina viajes en el tiempo, aventuras y una fuerte carga emocional.
Proyecto Adam, dirigida por Shawn Levy y estrenada en marzo de 2022, presenta a Reynolds en el papel de Adam Reed, un piloto que viaja en el tiempo desde el año 2050 hasta 2022. Sin embargo, su llegada al pasado no sale como esperaba, y termina encontrándose con su versión de 12 años, interpretada por el joven actor Walker Scobell. Juntos, los dos Adam deben embarcarse en una misión para salvar el futuro, enfrentando enemigos peligrosos y confrontando verdades familiares que cambiarán sus vidas para siempre.

La película destaca no solo por su narrativa de ciencia ficción, sino también por su tono nostálgico. Para muchos, Proyecto Adam recuerda a los clásicos de los años 80, con claras influencias de cintas como Volver al futuro y E.T. El enfoque en los viajes en el tiempo permite a la historia jugar con conceptos de arrepentimiento, perdón y la posibilidad de corregir errores del pasado. Esta combinación de aventuras y emociones le otorga a la película una dimensión que va más allá del entretenimiento ligero.
En cuanto al reparto, además de Reynolds y Scobell, la película cuenta con las actuaciones de Mark Ruffalo, Jennifer Garner, Zoe Saldaña y Catherine Keener. Esta alineación no solo aporta solidez al proyecto, sino que también refuerza la química entre los personajes, especialmente en las escenas familiares. El reencuentro de Adam con su padre (interpretado por Ruffalo) aporta momentos de profunda carga emocional que contrastan con las escenas de acción y los toques de comedia característicos de Reynolds.
Shawn Levy, quien ya había trabajado con Reynolds en Free Guy, logra equilibrar el humor y la ciencia ficción de manera efectiva. Su dirección permite que la historia avance con buen ritmo, sin perder de vista el desarrollo de los personajes y sus motivaciones. Además, la inclusión de efectos especiales bien logrados aporta un nivel visual atractivo sin caer en excesos digitales.
Para los suscriptores de Netflix, Proyecto Adam es una opción ideal si buscan una película que combine diversión, nostalgia y un mensaje conmovedor. Y para los seguidores de Ryan Reynolds, es una oportunidad de verlo en un registro diferente, demostrando que su talento va mucho más allá de las bromas rápidas y las acrobacias en mallas rojas. En definitiva, esta película reafirma que la ciencia ficción puede ser tanto un viaje espectacular como una introspección al corazón humano.