Una colaboración inesperada entre el Rey del Pop y el maestro del terror dio lugar a una obra única que, a pesar de su ambición, cayó en el olvido.
Tras el arrollador éxito de Thriller, Michael Jackson quedó encantado con la estética del terror. Quería más. Así que en 1996, decidió ir más allá de lo que había logrado catorce años antes. La visión era clara: un videoclip que pudiese acercarse lo suficiente a una película de terror con una narrativa sólida y una alta producción, que pudiera transmitir un mensaje relevante. Para esto, Michael Jackson contactó a Stephen King, quien aportó su toque oscuro y narrativo, y juntos crearon Ghosts.
Con un presupuesto de 15 millones de dólares, fue en su momento el videoclip más caro de la historia, superando con creces los 500 mil dólares que había costado Thriller. Sin embargo, a pesar de sus impresionantes efectos visuales y coreografías innovadoras, Ghosts no obtuvo la recepción esperada. La crítica fue mordaz, señalando que el mediometraje reflejaba de forma demasiado obvia varias partes de la vida personal de Jackson, quien en ese momento enfrentaba una gran presión mediática y legal.
Lo curioso es que Ghosts comenzó como un proyecto diferente. Originalmente, estaba destinado a ser parte de la promoción de la película 'La Familia Addams', y el videoclip de la canción Is it Scary iba a lanzarse en conjunto. Sin embargo, ese plan se desmoronó, y el proyecto quedó en el limbo durante tres años. Fue en 1996 cuando Jackson retomó la idea, esta vez con una nueva dirección y sin el respaldo de 'La Familia Addams', pero manteniendo gran parte de la historia original.
A pesar de su calidad técnica y artística, Ghosts nunca alcanzó el estatus cultural de Thriller. La carrera de Michael Jackson ya estaba marcada por controversias que empañaban sus logros musicales, y su imagen pública, en ese momento, jugó en su contra. Aún así, para los fanáticos, Ghosts es una pieza maestra que sigue siendo infravalorada, tanto por su impresionante ejecución como por el hecho de haber sido escrita por Stephen King.
Con la dirección de Mick Garris, un habitual en las adaptaciones de novelas de King, y un equipo de maquillaje y efectos visuales de primera, el mediometraje se estrenó en el Festival de Cannes, algo poco común para un videoclip musical. Aún así, su vida comercial fue breve, y pasó rápidamente al olvido. Solo con el paso de los años y el acceso gratuito en plataformas digitales como YouTube, Ghosts ha comenzado a atraer la atención de nuevos espectadores, quienes lo ven como una obra adelantada a su tiempo.
En última instancia, la unión de Jackson y King, aunque breve, dejó una huella indeleble en la historia de los videoclips musicales. Ghosts no es solo una rareza para coleccionistas, sino también un recordatorio del inmenso talento de dos leyendas que, aunque en campos distintos, compartieron una visión artística única.