Estrenada hace más de 20 años es una de las películas más reconocidas de Sofia Coppola.
Uno de los dramas románticos más aclamados por la crítica está a punto de decir adiós a Netflix. La película dirigida por de Sofia Coppola, le hizo merecedora del Oscar al Mejor guion original y se ha ganado el estatus de culto por muchos cinéfilos. Así que si aún no la has visto (o si quieres revivirla), te contamos por qué deberías hacer un hueco en tu agenda antes de que desaparezca de la plataforma.
'Perdidos en Tokio': ¿De qué va la película?
Estrenada en 2003, Perdidos en Tokio (Lost in Translation en inglés) fue el segundo largometraje de Sofia Coppola, tras su debut con Las vírgenes suicidas. La película nos lleva a Tokio, donde Bob Harris y Charlotte coinciden en un hotel. Bob es un actor en "vacas flacas" que se siente atrapado en una vida rutinaria, mientras que Charlotte es una joven filósofa que acompaña a su esposo, un fotógrafo absorbido por su trabajo. A pesar de la diferencia de edad y sus circunstancias tan distintas, ambos encuentran consuelo en su compañía y forman un vínculo emocional que los hace sentir comprendidos en un lugar donde todo les resulta ajeno.
Esta película no solo consolidó a Coppola como una de las directoras más importantes de su generación, sino que le valió un Oscar a Mejor guion original, además de hacer historia al ser la primera mujer en ser nominada en las categorías de guion, dirección y producción por una misma película. Además, logró que su apellido brillara por mérito propio, más allá de la influencia de su legendario padre, Francis Ford Coppola.
Scarlett Johansson y Bill Murray: el elenco perfecto
Una de las mayores sorpresas de Perdidos en Tokio fue la actuación de Scarlett Johansson, con solo 18 años. Hasta ese momento, la habíamos visto en películas como El hombre que susurraba a los caballos y la indie Ghost World, pero su rol como Charlotte, la catapultó a la fama internacional.
Por otro lado, Bill Murray, conocido hasta entonces por sus papeles cómicos, en esta película muestra una faceta completamente distinta. La conexión entre Bob y Charlotte, dos almas perdidas en medio de una ciudad ajena, es el corazón de la película y la química entre Murray y Johansson es de los ingredientes más ganadores de todo el filme.
Un dato curioso es que la relación entre Charlotte y su esposo John (interpretado por Giovanni Ribisi) está inspirada en la propia experiencia de Coppola. Durante el rodaje de la película, la directora estaba casada con el también cineasta Spike Jonze, y muchos críticos han señalado que el personaje de Kelly (interpretado por Anna Faris) es una versión ficticia de Cameron Diaz, quien trabajó con Jonze en Cómo ser John Malkovich.
¿Por qué verla?
Perdidos en Tokio es una obra que merece ser vista (y revisitada) más de una vez. Aquí Sofia Coppola evita los clichés y nos entrega una historia que reflexiona sobre la soledad, el desarraigo y la búsqueda de conexiones verdaderas en un mundo lleno de distracciones.
Si ya la viste, tal vez quieras aprovechar para disfrutarla una vez más y perderte en las luces de Tokio junto a Scarlett Johansson y Bill Murray. Si aún no la has visto, es tu oportunidad de descubrir por qué este drama ganó un Oscar y sigue siendo tan recordado hasta el día de hoy.