El presentador de 'La descarga', Carlos Calero, tuvo un momento muy emotivo en el reality
La televisión colombiana recibió un nuevo elemento recientemente después de que El Desafío XX llegara a su final. Debido a que el mencionado formato es tradicionalmente uno de los proyectos más vistos del país en cada una de sus ediciones, Caracol tuvo que buscar una alternativa a la altura para cubrir el espacio.
Klass 95, la telenovela estrenada recientemente en el canal, ha tenido éxito pero no el suficiente como para incorporarse en la franja del prime time. Por ese motivo, se mantuvo en el mismo horario y después del noticiero de las 7:00 de la noche llegó otro concurso, pero esta vez uno musical.
Se trata, nada más y nada menos, que de La descarga. Esta producción es una competencia de canto que tiene a Maía, Gusi, Marbelle y Santiago Cruz como jurados. A diferencia de otros programas similares, los participantes son artistas profesionales que ya tienen cierta trayectoria en la industria.
No en tanto, el único atractivo del show no son los concursantes o los jueces sino también los presentadores, debido a que son dos de los más experimentados del país: Carlos Calero y Jessica Cediel.
Aunque ambos son muy conocidos y queridos por el público, el primero fue tema de conversación recientemente porque tuvo un emotivo momento como parte de los primeros episodios.
Y es que, como parte de la estructura, se le entregó a cada participante un amuleto antes de saltar al escenario. Estos son elementos dados para que recordaran qué es lo más valioso para ellos y eso pudiese animarlos lo suficiente para hacer las cosas de la mejor manera.
¿Y cómo reaccionó Calero?
Pero además de los candidatos, los mismos presentadores también recibieron un amuleto.
“Es una fortaleza grande y siempre que tengo un proyecto lo llevo a mi camerino, pongo una virgen, ahora lo tengo en el camerino de La descarga. Tiene una foto de mi familia y, obviamente, una camándula que es mi conexión con mi ser, con mi dios, con la virgen. Entonces, siempre me acompaña”, dijo Carlos Calero al ver una camándula que lo ha acompañado por décadas.
Además, se refirió al origen del objeto. “Este fue un regalo que me entregaron en el último servicio que hice de Emaus en Barranquilla. Entonces, me entregaron esto y se ha convertido en mi compañía también. Ahorita lo tengo en el camerino de ‘La descarga’ y siempre que llegó al camerino hago una oración y sé que está siempre cuidando mi familia”, concluyó.