Dirigida por Víctor Gaviria, esta película de 1990 protagonizada por Ramiro Meneses es un título imprescindible del cine colombiano.
Antes de que La vendedora de rosas de Víctor Gaviria llegara a impactar al mundo, una película colombiana ya había hecho historia en el Festival de Cannes. Esta obra no solo dejó una marcó un antes y un después en el cine colombiano, sino que también fue la primera del país en competir por la Palma de Oro en 1990. El filme, ambientado en las calles de Medellín, mostró una realidad cruda y desconocida para el cine internacional de la época y de esa manera el nombre de Colombia comenzó a sonar fuerte en el circuito cinematográfico mundial.
Antes de 'La vendedora de rosas': 'Rodrigo D: No Futuro'
La historia sigue a Rodrigo, un joven atrapado en los barrios marginales de Medellín, en medio de una vida sin futuro ni esperanza. Su única pasión es la música punk y su escape, la batería. Interpretado por Ramiro Meneses, Rodrigo se enfrenta a la violencia cotidiana de una ciudad que lo asfixia y le niega cualquier salida. La interpretación de Meneses fue tan natural que resultó ser todo un descubrimiento, pues no era un actor profesional; simplemente acompañó a un amigo a la audición y, gracias a su habilidad con la batería, terminó siendo elegido para el papel principal.
Dirigida por Víctor Gaviria, Rodrigo D: No Futuro se diferencia por su enfoque en la realidad urbana, algo poco explorado en el cine colombiano hasta ese momento. Mientras el cine de la década de los 80 se centraba en la violencia política y rural, esta película puso los reflectores sobre la juventud urbana, atrapada en la violencia de la ciudad. Gaviria, quien se convertiría en uno de los grandes exponentes del cine colombiano, pasó un año completo interactuando con los jóvenes del contexto en el que se rodó la película. Este enfoque hiperrealista, con actores naturales y escenarios auténticos, le dio a Rodrigo D un tono documental que impactó a la audiencia.
Su paso por Cannes
La película no solo fue aplaudida en Cannes, sino que fue incluida en la lista de las mejores películas punk de todos los tiempos, según el guitarrista de Sonic Youth, Thurston Moore, y aunque no ganó la Palma de Oro, el simple hecho de haber competido en Cannes colocó a Colombia en el radar internacional y abrió el camino para futuras producciones.
Rodrigo D: No Futuro es una película que se siente viva, cercana, y dolorosamente real. Luego de esta, Víctor Gaviria continuaría retratando la dureza de la vida en los márgenes con otras películas emblemáticas como La vendedora de rosas (1998) y Sumas y Restas (2004), consolidándose como una de las voces más importantes del cine latinoamericano.
Rodrigo D no solo cambió el cine colombiano, sino que marcó el inicio de una nueva forma de narrar las historias de nuestro país. Una película que, sin duda, merece ser vista y recordada, no solo por su importancia histórica, sino por su relevancia actual. ¿Quieres verla? Puedes verla completa en la plataforma de streaming RTVC Play.