En un podcast del New York Times, Demi Moore retoma la polémica en torno a su película 'Striptease', estrenada en 1996.
Demi Moore es una de las actrices más icónicas de Hollywood, pero incluso las grandes estrellas tienen momentos en su carrera de los que prefieren no hablar mucho. Recientemente, mientras promocionaba su nueva película The Substance, Moore ha estado recordando algunos de los momentos clave de su carrera, incluyendo los que la llenaron de orgullo, como su participación en Ghost, y otros que le generaron cierta incomodidad. Entre esos recuerdos, hay una película que la llevó a convertirse en la actriz mejor pagada de la época, pero también en una de las más criticadas.
'Striptease': el arrepentimiento de Demi Moore
En la primera mitad de los años 90, Demi Moore estaba en la cima de su carrera, con éxitos como Una propuesta indecente, A Few Good Men y Disclosure. Pero todo cambió en 1996 cuando aceptó protagonizar Striptease, una película en la que interpretaba a una madre soltera que se convierte en stripper para recuperar la custodia de su hija.
Moore recibió la asombrosa cantidad de 12.5 millones de dólares por este papel, una cifra récord para una actriz en ese momento. Aunque parecía que todo iba viento en popa, las cosas no salieron como ella esperaba. En una reciente entrevista con The New York Times, la actriz confesó: “Me dio mucha vergüenza”. A pesar de haber aceptado el papel buscando desafiar los límites y demostrar su poder como estrella, las críticas que recibió la película la hicieron sentir traicionada, tanto por la industria como por el público.
Demi Moore reflexionó sobre cómo Striptease la hizo sentir en aquel momento: "Era como si hubiera traicionado a las mujeres", dijo. La película, que no solo fue un fracaso en taquilla, sino también duramente criticada por su trama y enfoque, terminó siendo un golpe a su carrera.
Lo que más le dolió fue que, en lugar de celebrar que una mujer estuviera ganando el mismo salario que las grandes estrellas masculinas de Hollywood, la reacción del público y la industria fue derribarla. Moore explicó: "Cuando me convertí en la actriz mejor pagada, ¿por qué la respuesta fue querer hacerme caer?".
El precio de la igualdad salarial
En esa época, Moore estaba casada con Bruce Willis, uno de los actores más taquilleros de Hollywood. Willis había recibido 15 millones de dólares por su papel en Duro de Matar 3, y Moore no veía por qué ella no podía recibir una cantidad similar por el trabajo que hacía. "No se trataba de compararme con él, pero si yo estaba haciendo el mismo trabajo, ¿por qué no iba a recibir el mismo pago?", comentó la actriz.
Pero el precio de esa igualdad salarial fue alto. Después de Striptease, y su siguiente película G.I. Jane, la carrera de Moore nunca volvió a ser la misma. Aunque ambas películas buscaban desafiar los roles de género y cuestionar los estereotipos, el público y la crítica no reaccionaron de la manera que ella esperaba.
Hoy en día, Demi Moore mira hacia atrás y reflexiona sobre cómo esos momentos afectaron tanto su carrera como su autoestima. La actriz admitió que la experiencia con Striptease la dejó sintiéndose avergonzada, especialmente porque fue criticada no solo por su actuación, sino también por su decisión de aceptar ese salario tan alto.
El caso de Demi Moore es un recordatorio de que, a veces, ser pionera y romper barreras puede venir con un costo personal y profesional. Aunque hoy, décadas después, las cosas han cambiado un poco en la industria, su experiencia sigue siendo una historia importante sobre la lucha por la igualdad salarial en Hollywood y los desafíos que enfrentan las actrices cuando intentan reclamar el lugar que merecen.