“El perro se hizo mi amigo, pero no el actor”: hace 35 años Tom Hanks no la pasó bien con este director mientras grabaron esta película
Lector adicto, miope curioso y cinéfilo. Una vez tuve una columna de cine que nadie leyó. Todos dicen que me parezco a El Profesor.

Una inesperada disputa en el set dejó marcas en la relación de dos figuras de Hollywood. Entre un perro, un malentendido y una broma que salió mal, se gestó un conflicto detrás de cámaras.

En 1989, una de las comedias más recordadas por los fanáticos de Tom Hanks, 'Turner & Hooch', llegó a la gran pantalla. Esta película, que narra la peculiar relación entre un detective y un perro que es testigo de un crimen, no solo dejó huella por sus escenas cómicas y la química entre Hanks y el perro Hooch, sino también por los tensos momentos vividos detrás de cámaras, particularmente entre Tom Hanks y el primer director de la película, Henry Winkler.

Conocido por su icónico papel como “Fonzie” en la popular serie de los años 70 'Happy Days', Winkler fue contratado inicialmente para dirigir la cinta. Según contó Winkler en varias entrevistas y podcasts a lo largo de los años, su experiencia en el rodaje no fue fácil. Aunque se encariñó rápidamente con el mastín napolitano que interpretaba a Hooch, su relación con Tom Hanks no fue tan fluida.

Durante una entrevista en el podcast How to Fail, Winkler relató cómo una inocente broma terminó sellando su destino en el proyecto. El director recordó un día en que estaban filmando en Carmel, una tranquila ciudad costera en California. Mientras caminaban por las calles buscando locaciones, una fan emocionada se acercó corriendo hacia Winkler, reconociéndolo como "Fonzie". Con un gesto afable, Winkler presentó a Hanks a la mujer con la frase: “Y, por supuesto, conoces a Tom Hanks...”. Aunque podría parecer una simple cortesía, algo en esa situación incomodó a Hanks.

Winkler asegura que, pocos días después, fue convocado a una reunión en las oficinas de Disney, donde le informaron que había sido despedido del proyecto. El director de fotografía, según Winkler, ya sospechaba que algo no iba bien desde el incidente en Carmel. La productora no dio más explicaciones, pero Winkler siempre ha insinuado que el conflicto con Hanks fue el detonante.

Tras su salida, el director Roger Spottiswoode fue quien tomó las riendas de 'Turner & Hooch', llevando la película a su conclusión. El cambio de director no afectó el éxito del filme, pero la salida de Winkler marcó un punto doloroso en su carrera. El actor y director nunca ha guardado rencor públicamente, aunque con humor ha repetido en varias ocasiones: “Ese perro se hizo mi amigo. El actor, no tanto”.

Este conflicto entre Hanks y Winkler dejó también a Ron Howard, director y amigo de ambos, en una situación incómoda. Howard, quien trabajó con Winkler en 'Happy Days' y con Hanks en filmes como 'Apollo 13', admitió que la situación fue difícil para él. En una entrevista en 2020, comentó que ambos actores lo buscaron para hablar de la disputa. “Fue decepcionante”, señaló Howard, “eran dos hombres que simplemente no tenían la misma manera de trabajar”.

Con los años, la relación entre Hanks y Winkler ha evolucionado, o al menos se ha suavizado lo suficiente como para que ya no exista animosidad entre ellos. Ron Howard incluso ha mencionado que ambos han asistido a las mismas fiestas sin ningún problema. Aunque este episodio quedó atrás, la historia de la fricción entre dos figuras tan queridas de Hollywood sigue siendo un tema de interés para los fanáticos del cine y de los cotilleos detrás de cámaras.

Treinta y cinco años después, 'Turner & Hooch' sigue siendo recordada como una de las películas más entretenidas de Tom Hanks, y su historia detrás de cámaras le añade una capa extra de curiosidad. Lo que comenzó como una simple broma terminó convirtiéndose en una de las anécdotas más comentadas sobre Hanks y el siempre carismático Winkler, recordándonos que, en el mundo del cine, no todo lo que brilla es oro.

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