Si eres fan de los documentales de crimen y crees que ya los has visto todos en Netflix, esta miniserie es una que querrás ver. Basada en una historia real, es tan increíble que parece salida de una película de Hollywood, y en cierto modo, lo está.
Pesadilla de un secuestro en California, es una serie que cuenta la historia de Denise Huskins y Aaron Quinn, una pareja que vivía una vida tranquila en California hasta el fatídico 23 de marzo de 2015. Esa noche, su mundo cambió cuando Denise fue secuestrada de su propia cama, un hecho que Aaron reportó inmediatamente a la policía a través de una llamada al 911. Lo que debería haber sido el comienzo de una investigación para salvar a Denise, se convirtió en una pesadilla cuando las autoridades, sin pruebas suficientes, decidieron que Aaron era el principal sospechoso.
Lo que siguió fue una cadena de eventos que dejó a la pareja en una situación aún más desesperante. Pocos días después del secuestro, Denise fue liberada, pero en lugar de ser recibida con alivio, tanto ella como Aaron se encontraron en medio de un huracán mediático que los acusaba de haber fingido todo. ¿La razón? Una desafortunada comparación con la trama de Gone Girl, la famosa película protagonizada por Ben Affleck y basada en la novela de Gillian Flynn, donde una esposa simula su secuestro para incriminar a su esposo.
Dirigida por Felicity Morris y Bernadette Higgins, las mismas mentes detrás de El estafador de Tinder, la serie, además de relatar los hechos del crimen, profundiza en cómo las autoridades y los medios de comunicación, en lugar de ayudar, se convirtieron en los peores enemigos de la pareja. La serie, compuesta por tres episodios, es un testimonio de cómo Denise pasó de ser una víctima de secuestro a ser considerada una de las personas más odiadas en el país.
La serie arranca con el testimonio de Aaron, quien relata cómo la policía de Vallejo, en lugar de buscar al verdadero secuestrador, se centró en acusarlo a él. Para empeorar las cosas, cuando Denise finalmente volvió a casa, su historia fue rápidamente desestimada, y en lugar de recibir apoyo, fue acusada de haber orquestado su propio secuestro como parte de un elaborado plan.
Sumado a todo lo anterior, lo más impactante de Pesadilla de un secuestro en California es ver cómo expone la manera en que el sistema falla a las víctimas, especialmente a las mujeres. Además, nos deja el recordatorio de que, en un mundo donde la verdad a veces parece menos creíble que la ficción, es esencial cuestionar nuestras primeras impresiones y el impacto de los juicios apresurados.
Disponible en Netflix, esta serie te hará replantea cómo reaccionamos ante las historias que se nos presentan, y seguro te mantendrá al pendiente de las similitudes con Gone Girl.