Con el estreno de Venom: The Last Dance, la tercera película de la saga que ha convertido a Tom Hardy y su simbionte en una de las parejas más explosivas del universo de Marvel, no podemos dejar de imaginar lo que sería ver a Venom paseando por algunos lugares icónicos de Colombia.
Esta entrega nos trae de vuelta a Eddie Brock y a su simbionte en una nueva aventura pero, ¿te imaginas a Venom caminando por las calles de Cartagena, Bogotá o Medellín? Nos dimos a la tarea de imaginarlo, hacerlo y ¡Este es el resultado!
Venom en Cartagena
Imagínate a Venom en Cartagena, en pleno Centro Histórico. La ciudad amurallada, con sus calles llenas de historia y clima cálido, se convierte en el escenario perfecto para que Eddie y su "compañero" se mezclen entre los turistas.
Venom trepando por las murallas o saltando por los coloridos balcones coloniales sería alucinante. Seguro que se deleitaría con la gastronomía de la ciudad, aunque en su caso, un patacón con queso o una arepa de huevo no serían suficiente. ¿Te imaginas el susto de los carretilleros de frutas al verlo pasear por las calles estrechas de Getsemaní?
Venom en las calles de Medellín
Otro escenario perfecto para Venom sería Medellín. La ciudad de la eterna primavera le ofrecería a Eddie y su simbionte una dosis de cultura paisa. Imagina a Venom en el Parque de las Luces o posando junto a las esculturas de Botero en pleno centro. La Comuna 13, con sus coloridos grafitis y sus escaleras eléctricas, sería un lugar lleno de adrenalina para que el simbionte explore y se divierta un rato. Tal vez incluso podría unirse a los shows de baile urbano y rap en la comuna. ¿Te imaginas a Venom convertido en el “parcero” de los artistas locales?
Y si se antoja de aventuras más extremas, Medellín también le ofrece a Venom la oportunidad de lanzarse en parapente en San Félix, una actividad que seguro le daría el subidón de adrenalina que tanto le gusta.
Venom en la lluviosa Bogotá
Y si está en Colombia, definitivamente tiene que pasar por Bogotá. En la Plaza de Bolívar, rodeado de palomas y de turistas, Venom sería una sensación.
Desde lo alto de la Catedral Primada, tendría una vista privilegiada de la ciudad y su icónico Cerro de Monserrate. Sin duda, Bogotá tiene rincones que sacarían lo mejor (o lo peor) de Venom. Desde el centro histórico de La Candelaria hasta el ambiente alternativo de Chapinero, Venom podría disfrutar de la variedad de la capital.
En TransMilenio, eso sí, se toparía con su verdadero rival: las horas pico. No hay villano tan temido como los buses llenos en Bogotá. Quizás su habilidad de tomar diferentes formas le ayudaría a encontrar un asiento o, mejor aún, ¡a escapar del tráfico bogotano saltando de bus en bus por toda la ciudad!
Si Eddie y Venom necesitan un poco de tranquilidad, podrían disfrutar de una caminata por el Parque Simón Bolívar. Aunque la verdad, tranquilidad es lo que menos habría si los bogotanos ven a Venom corriendo por ahí.