Querido y gentil lector, en Mayfair todo parecen seguir creyendo en el amor con viva pasión. Mientras la señorita Penélope Featherington recibió al amor de la manera más inesperada por parte de uno de los solteros más codiciados, la nueva debutante de las Bridgerton, Francesca, sigue brillando ante los ojos de todos.
Sin embargo, en la fría Bogotá, en la cosmopolita Medellín, en la casi siempre alegre Barranquilla, en la pujante Cali o en las demás ciudades de Colombia, esa fe por un romance vivaz y eterno quizás se esté apagando.
Por eso, Lady Whistledown da a toda su audiencia, sea donde sea que se encuentren, algunos de los consejos más preciados provenientes de su sabiduría para que a quienes llegan estas palabras siempre tengan encendida esa llama en sus corazones.
Frases de Lady Whistledown para creer en el amor
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No todo está perdido, nunca. "Hasta un reloj descompuesto está bien dos veces al día", expresó Lady Whistledown en una de sus cartas.
Asimismo, se le recuerda al público que, a veces sentir, confusión no es sinónimo de dar un paso atrás. "Esta autora se pregunta si su indecisión es un síntoma de entereza o de miedo", añade la escritora.
La encargada de mantener a todo el pueblo enterado también escribió a aquellas que se han sentido rechazadas, pero que en su interior hay belleza a más no poder.
"Aunque algunas son descartadas como rocas comunes, el tiempo revela que son piedras preciosas", expresó.
Finalmente, también es consciente que los sentimientos y el deseo van de la mano, por lo que el despertar de uno de los dos puede ser una buena señal para confiar en los instintos.
"Cuanto más brilla una dama, más rápido puede arder", acota Lady Whistledown.
¿Y para la tusa?
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No obstante, con su sinceridad que a veces puede parecer cruel, Lady Whistledown reconoce que muchas veces la manera de no perder toda la fe en amar es enfrentar realidades.
"Les conviene recordar que mientras más alto es el vuelo, más larga es la caída", dice al respecto en sus pasquines.
También insiste en que el mismo sentimiento o la misma persona que te lleva a la cima, puede empujarte a un abismo.
"Lo que hace que el corazón de todos se hinche, también puede hacer que se rompa", sigue comentando.
Y sobre esa consecuencia, la del corazón roto, la escritora compara al amor con las guerras.
"Todo es justo en el amor y la guerra, pero algunas batallas no dejan vencedores, solo un rastro de corazones rotos que nos hace preguntarnos si el precio que pagamos vale la pena luchar", puntualiza.
Para concluir, habla a aquellos que dudan. Entre el frenarse o el atreverse, podría estar el saber si la persona con la que se está es o no feliz.
“Y pensó: ¿y si lo besaba? ¿Qué pasaría si se adentraran en el jardín, levantara la cara y dejará que sus labios tocaran los de ella? ¿Vería él lo mucho que lo quería? ¿Vería lo mucho que podría llegar a quererla? Y a lo mejor, solo a lo mejor, vería lo feliz que lo haría”, acota.